jueves, 11 de septiembre de 2008

Balance grupal

Este trabajo práctico fue hecho como en una casa sin luz. Desde que empezamos a filmar los primeros movimientos hasta llegar a la fecha de entrega, pasando por todo los procesos de animar y de aprender a animar mas que nada, daba la sensación de nos estábamos moviendo por un lugar desconocido, y por eso mismo había que caminar despacio, como tanteando las paredes.

1. Toma directa de tres movimientos distintos (uno mecánico, uno natural y un último humano). Como todavía no sabíamos lo que posteriormente haríamos con esas tomas, no hubo ningún tipo de limitación a la hora de filmarlos, sino que la única imposición era filmar aquellos movimientos que nos parecían que, por alguna u otra razón, resultaban interesantes. Los elegidos fueron: un papel quemándose, pelos humanos moviéndose en el agua y un lavarropas funcionando. Las tomas habían quedado bien, pero al enterarnos de que la segunda etapa consistía en intervenir manualmente a las tomas, llegamos a la conclusión de que lo mejor seria cambiar en la mayoría, por lo menos, el encuadre.

2. ¡Qué trabajo! Separar los frames uno por uno. Imprimirlos. Comenzar a intervenirlos. La idea era que a cada una de esas tomas, a esos movimientos, le pasara algo. Utilizamos distintos elementos, como crayones, lapiceras de colores, hilos, temperas, etc. Retocamos las partes más fundamentales de los cuadros pintándolos, remarcándoles el contorno, jugando con algunos elementos y luego sacándoles una foto a cada uno de esos cuadros para, finalmente, terminar en la computadora. El resultado nos gustó. Después de tanto trabajo realizando las intervenciones, ver como todo iba tomando forma nos entusiasmó. Se trataba de un trabajo que requería de un largo proceso antes de llegar a buen puerto. Nos costo un tiempito agarrarle la mano, pero nos quedó. Era el primer contacto que teníamos con la animación.
Vino la corrección. Tuvimos que intervenir los frames una vez mas, como para ir entrenándonos.
Investigamos un poco mas sobre el tema. Svankmajer, McLaren. Vimos las formas de trabajar que utilizaban, sus técnicas, como hacían para que todo tenga unidad y coherencia. También, y esto ya mas en el plano del trabajo, comenzamos a ver pintores, tratando de encontrar inspiración para hacer el trabajo mas entretenido y no tan plano como fue el primer acercamiento que tuvimos. Roy Lichtenstein y Marcel Duchamp. Del primero, tomamos el uso de los puntos de las tramas, el cual usamos para animar el papel quemándose. Para esto, escaneamos los frames calcados sobre un pedazo de cartel, de esos que están pegados en la calle, lo que nos daba ese fondo lleno de puntos que posteriormente retocamos con colores. De Duchamp nos inspiró su manera de articular diferentes movimientos, la idea de girar.
Trabajamos con muchas analogías, conexiones que se nos generaban de la forma en la cual se producían y se desarrollaban los movimientos en las tomas reales. Lo del botón girando por ejemplo, salió de un juego de formas que hicimos conectando el lavarropas y su funcionamiento circular. Lo mismo sucedió con el papel quemado, que va sufriendo una especie de evolución, hasta que queda con la forma de un pez. Todos estos elementos van a tener una gran importancia en lo que iba a venir.

3. La etapa final del trabajo consistía en producir un corto animado a partir de la unión de esas tres animaciones que, hasta el momento, trabajábamos de forma separada. La unión, obviamente, tenía que tener algún tipo de conexión, coherencia en el armado. Los movimientos se tenían que comunicar, entrar en dialogo y generar unidad.
Para el primer intento de video, volvimos a trabajar sobre las animaciones que ya teníamos hechas, buscándoles la vuelta para hacerlas encajar en el armado. A algunas hubo que intervenirlas nuevamente, modificarles algunas cosas y también tuvimos que generar nuevas animaciones, ya que a veces faltaban “puentes” que terminaran de conectar a los elementos, evitando con esto que quedara todo sin sentido. También comenzamos a trabajar con nuevos materiales. Tomando de nuevo como referencia el trabajo de Svankmajer, nos parecía interesante utilizar a la comida como un nuevo material. Es así como introducimos peces y fideos a la animación. Siguiendo con las analogías que ya veníamos trabajando, los peces surgían directamente de la figura que se formaba del papel quemándose y los fideos hacia el papel del pelo en el agua. Todo esto concluía en una especie de gran comilona que era, inesperadamente, arrastrado hacia fuera por una mano. Muchos de los fondos que se usaron en este primer intento fueron hechos con cromas, cosa que también comenzamos a usar.
Y la entrega. Decidir un armado final. Una unidad. Todo gira. Un ida y vuelta entre lo abstracto de la forma y movimiento, y lo concreto de los materiales. La comida y una línea: el fideo, una línea; el pez, una línea. Unidad circular.

Lucas, Marlène, Tamara

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