lunes, 3 de noviembre de 2008

Seymour con acotaciones de Franny y Holden

1 un pizarrón lleno de apellidos. Nombres. Figuras. Artistas. Una lista.

Yo quiero hablar de la fuerza. Tres Fuerzas…. De la fuerza de los autores que transpusimos. De la fuerza de la persistencia. De la fuerza de generar. De la fuerza de meter a dos personas en un baño y ver qué es lo que surge. De la fuerza de querer contar. NOS.

Yo quiero hablar de los objetos, de las miradas, de las cosas que no se dicen. De los espacios suspendidos. De los tiempos muertos. De los muertos, tambien. Mirando el crudo me daba la sensación que era un registro de gente muerta. De espectros.
Hablar de Cassavetes, hablar de Salinger y hablar de nosotros mismos.

Yo quiero hablar de la noche, de las personas que andan por ahi, de los que se pierden en la multitud, de las luces de las calles, de caminatas nocturnas, del momento en que todos los carteles de todas las calles se encienden (y las luces se encienden, y desde una terraza…) De la musica. De eso.

2. QUE VER
Tiene que ver con algo que nos afecta, con algo que nos identifica. Tiene que ver con que esos autores, de todos los que estaban en el pizarron, nos decian mucho mas que todos. Tiene con la intriga, con la investigación, con los procesos. Tiene que ver con las páginas de los libros de Salinger todas escritas, con las frases escritas en los margenes, frases que ya ni entiendo. Tiene que ver con la edición totalmente destruida de "El Guardián entre el centeno" y unas hojas de los "Nueve Cuentos" que se perdieron por el camino. Con Holden, Franny y Seymour. Tiene que ver con las peliculas de Cassavetes, con los vhs desenpolvados, con las excursiones a videoclubs, con los dvds se que pasaban de mano en mano, con las mil copias que hicimos. Con los mails, y los ases encontrados.

Y la observación, la interpretación. Hurgar en nosotros. En las cajas llenas de fotos que estaban ocultas en el estante mas alto, mas sucio de toda mi casa. Polaroids que nunca habia visto. Gente que nunca habia visto. Cartas de amor. Obsesiones varias. Un tiempo que ya pasó. Una pelicula nunca filmada por Cassavetes. Un cuento nunca escrito por Salinger.

3. MUDANZA
Y la mesa estaba en blanco, porque siempre tuvimos en cuenta de que se tenia que llenar de a poco, y que los objetos tenian que ver con nosotros mas que con ellos, porque se trataba de empezar por casa, como se empieza casi siempre. Como una mudanza temporal (aunque ahora no estoy seguro) a la cabeza de los autores y de las cajas sacar las cosas que teniamos ganas de llevarnos. Y gritar en silencio. De ahi partimos. Y de a poco la fuimos llenando. El grito mudo.

Pegamos en la pared una historia, la historia de dos mujeres, que de a poco, como la casa que nos construimos, se fue llenando de objetos. La idea era tomar mucho de los métodos de Cassavetes: la improvisación a la hora de generar, usar a la familia como actores, filmar en el espacio cotidiano, hacerlo todo con los objetos que tengamos a mano. Buscar lo inesperado. ….

Empezamos buscando el espacio ideal. Un lugar en el que la relación de estas dos mujeres quedara totalmente expuesta; un lugar neutro, blanco, sucio, que hablara mucho mas de ella, que dijiera mucho. Surgió lo del baño, lo del momento justo antes de dormir, donde todo quedara como suspendido, como en el aire. Como las canicas que tenían que caer. La habitación, vista como a lo lejos, como un lugar al que parece costar llegar, como si molestara. Casi olvidado. Las olvidadas. Pensar en los detalles, la televisión encendida, el cuarto medio desordenado, como si dormir o estar ahi fuera una verdadera lucha, como otro lugar suspendido. Bajo la ducha. Ahí justo donde me gusta llorar

MAMA.
Después, los personajes. Las dos mujeres, la madre y la hija. Teniamos que construirlas como dos entes muy distintos, pero que, sin embargo, se viera que existía un vinculo en común, alguna especie de conexión. Que sus personalidades las llevaran constantemente al choque, que se notara una molestia entre ambas. Las vulnerabilidades, la ambiguedad, las obsesiones, los objetos, las miradas, los movimientos.

La historia que queriamos contar era un momento en la vida de estas dos mujeres, su forma de relacionarse, de comunicarse en un determinado punto del dia. Una situación dentro del baño, lugar que las mostraria mas expuestas, mas desnudas. La idea de que las cosas que mostraramos fueran como las viñetas comúnes del dia a dia de estas mujeres. La necesidad de que las obsesiones y los temas que ambos autores trataban en su obra quedaran como muy claras fue como el punto principal de la construcción del guión. De ahi de vque fueran como mucho mas importante la construcción de algunas escenas en particular, como la del momento del cigarrillo, que sabiamos que se tenia que entender como una especie de ritual, de ceremonia, y que tenia que ser como una escena clave, donde todo lo que queriamos contar (de los autores y de nosotros,) tenia que quedar muy en claro.
Lo mismo con la escena del inicio, la de apertura. Desde el principio del ejercicio, sabiamos que se la idea era hacer una buena transpocisión de la obra de Cassavetes y Salinger, filmar la ciudad era primordial. Y fue lo primero que hicimos, porque tenia que ser asi. Tratamos de que, con esta escena, quedara en claro que la idea principal era hablar sobre personas, sobre gente común y corriente, sobre las cosas que suceden dia a dia. “No me importa el cine, me importan las personas” Tambien queriamos que quedara transpuesta una època determinada. Al ser tanto Cassavetes como Salinger contemporáneos, queriamos que esa època (finales de los 50's, principios de los 60's) se notara en el trabajo. De ahi tambien un poco lo de salir a la calle, lo del blanco y negro, lo de la cámara en mano, lo de buscar el granulado en la imagen, lo de ensuciarla.

El rodaje, en el medio de todo esto, desde un sabado al medidodia hasta a la noche. Todo lo que podria haber sucedido, sucedió. Y todo lo que no, tambien. Creo que llovió ese dia.
Sí, llovió. Truenos, rayos, rayos x, resonancias. Y la luz que quemaba la puerta del armario y mis ojos, y la colilla del cigarrillo larga, y la cabeza que te explota, y claro todo va a estallar. Estuvo a punto de estallar. El Apocalipsis de un mundo. Levantarse temprano. Y domir mal. Con los nervios. Con las ganas de que todo salga bien. De que sea así, como es. Sin retoques. Como es. Con el sonido que satura, que grita, que susurra, que se esconde. Con el diafragma en la apertura exacta. Con los planos que son una mierda. Con los detalles. Con el cansancio de sostener un día largo. De tirar la cadena. Fuera de foco. Con el riesgo de que te roben la cámara en pleno florida. Sí, eso: el riesgo constante de que todo puede pasar.. Ahora con tu mamá.

4.!!! La fuerza.
No se quien fue que dijo: para hacer cine lo único que se necesita es pasión.
Y ahora me viene a la mente lo que decia una profesora que tuve en la primaria (donde no le decía "profesora", sino "seño"), una vez que nos enseñaba sobre la comunicación, donde entendía que para que ésta funcionara, se necesitaban dos elementos primordiales: un emisor y un receptor. Pero eso no era lo que mas me interesó de todo esto, sino algo que dijo despues, como si se le escapara de la boca, como pensando en voz alta. Dijo "la mirada es tambien una forma de comunicación. Si ustedes miran enojados a alguien, ese alguien lo va entender perfectamente. Y si lo miran contentos, tambien. Solo se trata de saber transmitir los sentimientos de una manera clara. O de mover los ojos para arriba o para abajo, para la izquierda o para la derecha. De aprender a mirar."

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